Por fin el mercado laboral y el señor de las maravillas se conjuntaron para que comenzara a mover mi trasero y subiera al ring para esar enfrente de otro tipo de situaciones y personas estresantes, así como otras más agradables, y otros edificios con otras recepcionistas y otros taxitas y otros vasos de jugo de naranja como único desayuno.
Otros días muy difierentes a la lentitud de enero y febrero en los que viví dentro de la casa.
Pero, tengo que aprender beisbol y escritura periodística, nada más.
Monday, April 07, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
viva el trabajo! muera el ocio!
debemos celebrar nuestros nuevos trabajos! besos
Sólo puedo decirte que la escritura periodística se aprende sobre la marcha. Como muchas otras cosas.
Post a Comment