Pañuelo

Estos días de invierno y gente anglosajona me hacen terner granas de recluirme. Así que me dedico a buscar trabajo por intertet, comunicarme con mis amigos por internet y a corregir cuentos que tengo en la computadora. Tengo una parte chata en el coxis!!!!

Me da hueva salir a la calle y buscar "amigos".

¿Agorafobia?

Pero hay días que están llegando al límite. Salgo sólo a la tienda cuando me obligo a salir.

¿Pobreza?

Bueno

Hay algo que me gusta de esta reclusión

1 la ventana del ala norte del departamento en el que vivo, con pájaros endémicos y ramas sin hojas que hacen ruidos de mar.

2 El tomo de la Eneida que me regaló el editor y me saca de viaje.

Olores a quemado y aceite.

Un maestro de historia me contó que Kant era un recluso. En su ociosidad filosófica, la necesidad de caminar "algo" le hacía poner el pañuelo con el que se sonaba los mocos en el extremo opuesto de su estudio. De esta forma, se veía en la necesidad de levantarse de su escritorio y de estirar el brazo.

Los cuentos interminables que empecé hace como dos años me están cagando,así que no me voy a levantar ni a sonarme los mocos.