incomodididad

Hay pequeñas cosas que hacen la vida miserable.

El viernes iba a ir a La Casa del Té co una chava que trabaja en mi nuevo trabajo desconsolador. Ibamos por la calle interminable que aleja la civilización de mi oficina cuando se nos juntó un wey que no me cae mal pero no es mi concepto perfecto de "chido". Total que para no hacerle el feo de que nada más se quedara como el chino milando pues le dije que se nos uniera, primero dijo que nos acompañaba a la casa, sólo nos acompañaba caminando pero ya en la puerta lo jalé para que se tomara un té, pensando que igual al final se iba antes que nosotras.

Ahí estuvimos unas 3 horas, casi a la mitad llegó Gabriel, una grata sorpresa. Como este wey tiene un gusto exhacerbado por SUPERMAN, tuvo la delicadeza de hablar del monito con los calzones rojos por casi una hora del tiempo que estuvimos ahí. Como buena mexicana educadita y condescendiente no traté de cambiar el tema. Pero estaba harta, o más bien ni estaba comencé a meditar para mis adentros, o sea primero se incrusta y luego pone un tema de conversación chafa en la reunión.

Saliendo él tuvo la idea de ir por unas tostadas y todos, Gabriel yo y la "china" fumios a comer tostadas, otra media hora de conviviencia.

Después de las tostadas la chica se fue a su casa a seguir tomando té y Gabriel me dijo que íbamos a la Naval por proviciones alcohólicas, entiéndase que quería comprar una botella de ginebra. Entre Gabriel y el Wey hubo un entendimiento más o menos bueno porque los dos hacen masajes así que en el camino iban platicando alegremente.

Llegamos a la Naval y el wey seguía ahí. Me comenzaron a dar ganas de ir al baño, mi madre llamó para que me apurara a la casa y todo seguía desesperadamente extraño.

Así que en el parque México, es decir, saliendo de la Naval, después de las tostadas y de la casa del té y de un día de trabajo con el tipo. Gabriel, sin que yo se lo pidiera, le dijo al wey "oiga, sr..., nosotros vamos para casa de Bere, tenemos tal y tal cosa después, aquí nos despedimos"

jajaj ja ja jajaja

Yo estaba feliz porque la neta quería haberme despedido como cinco horas antes. Sólo puse cara de pendeja, como de "sorry" pero es verdad, no podemos seguir por el mismo camino contigo.

él se indignó, se despidió en el momento, no sin antes aclarar que "no era ningún gorrón y que sólo quería acompañarnos"

¿gorrón? Entonces quiere decir había pensado que podría tal vez tomar ginebra o que tal vez nosotros no queríamos que tomara ginebra con nosotros, en todo caso ninguna de las dos cosas eran probables, ni lo íbamos a invitar, ni el cortón fue por que no queríamos que tomara sino porque YA era tiempo de irnos.

pero él se enfadó.

fue un momento incómodo

desde entonces no me habla
Me hace caras en la oficina

(uhuuu!)