oyyyyyy

estoy bien cansada, estos días he combinado la vida del trabajador promedio con la del estudiante en vacaciones, a aunque sigo siendo estudiante de denominación por la Universidad Nacional Autónoma de México, la verdad es que esa clasificación ya ni me aplica. Necesito terminar urgentemente los pinches cuentos que comencé a escribir hace más de un año. Estos días me pregunto verdaderamente la razón de la existencia, si lo que hago tiene alguna importancia o si acaso es sólo un trámite para llenar los incómodos segundos infinitos que nos hacen una persona con alma. Tengo el espíritu conmocionado, en espera, siempre una espera, que hace que todo sea sólo un preámbulo y no una verdadera acción trascendental.